Este estudio se está llevando a cabo en un invernadero multimodular de 1900 m2 situado en la pedanía ceheginera de Canara
20/02/24 – FLORMUR, el grupo operativo para la investigación en el campo de flor cortada en la Región de Murcia, ha lanzado un innovador estudio que tiene por objetivo erradicar la zona de confort de la plaga de los trips en el cultivo del clavel. Para ello ha realizado un ensayo de diferentes materiales de cubierta fotoselectiva, y el uso de diferentes variedades, en el que se tuvo en cuenta el color de la flor para ver cómo influye en el nivel de atracción de los trips. “El blanco, el azul y el amarillo con reflejos ultravioleta bajos son los que más atraen a estos insectos”, apuntan los responsables del estudio.
En este estudio también se ha tenido en cuenta la precocidad de la flor, que dependiendo de la etapa de su formación emite un mayor o menor olor, lo que podía ser un desencadenante para atraer a esta plaga.
Invernadero en Canara
Este proyecto se está realizando en la pedanía de Canara (Cehegín), en un invernadero multimodular de 1.900 m2 propiedad de Canaraflor. Consta de cuatro módulos de 60 metro de largo y 32 metros de ancho y dispone de control climático, pantallas de sombreo y de cooling o enfriamiento. Para evitar la transición de insectos o plagas de un sector al otro se han colocado mallas antitrips y puertas de separación entre los sectores y en las ventanas cenitales.
Asimismo, cuenta con films plásticos en las cubiertas -instalados por Solplast- que controlan la cantidad y calidad de la luz transmitida, para lo que se han realizado mediciones del espectro de flujo de radiación solar. “Además, estamos realizando controles y seguimientos periódicos de radiación a los films plásticos de cubierta convencional y fotoselectivos, así como un seguimiento de temperatura y humedad”, indican.
Evaluación de incidencias y daños
Para la evaluación de los daños originados por los trips se están usando placas cromotrópicas azules y amarillas, herramientas que permiten muestrear la acción de estas plagas y su población. Este seguimiento permitirá avisar de la aparición y cantidad de estos insectos u otros que pudieran afectar al cultivo y, así, ser atenuadas por el efecto fotoselectivo de los materiales de la cubierta.
“El monitoreo continuo permitirá hacer ajustes ante las necesidades del cultivo y garantiza la eficacia de las medidas implantadas”, apuntan desde Flormur, al tiempo que informan que no se han producido daños por trips en ninguna de las cubiertas plásticas estudiadas.
FLORMUR es un proyecto en el que colaboran la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (FECOAM), la cooperativa de flor cortada Canaraflor, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) y la consultoría murciana Evergrant.